Crónicas Galeanas CALI, UNA CIUDAD QUE ARDE La furia del infierno Santiago de Cali, 1925. Ciudad en desarrollo, que supera una época oscura gobernaba por el mismísimo diablo. Desde que Buziraco fue atrapado con tres cruces de madera en el cerro– por los hermanos Cuestas en 1837– se acabaron las enfermedades, la miseria y el pecado. Pero Cali es tan amnésica, que se le olvidó que es más diabólica que santa, y el mal siempre regresa a dónde pertenece. El 7 de junio a las 7 de la noche, la furia del infierno se hizo sentir en un gran movimiento telúrico. La antigua Ermita, la Catedral de San Pedro, y la iglesia de Santa Rosa quedaron totalmente destruidas; además de miles de hogares feligreses. Buziraco, el demonio que habita en Cali, se había liberado, está vez para siempre. Y aunque en 1938 volvieron a construir las cruces de concreto, muchos piensan que el demonio sigue vivo en la cultura caleña. Una ciudad que estalla 7 de Agosto de 1956. 1:06 A.M, Cali, Valle...